Esta es parte de la entrevista que concedió John Lennon a la cadena radial RKO en la mañana del mismo día de su muerte. Fue transmitida en la mañana del día siguiente cuando el mundo ya sabía de la tragedia.
- ¿Le preocupa a Ud. la actual situación del mundo?
J.L. O vamos a morir o vamos a vivir. Si vamos a morir nos tendremos que hacer la idea y si vamos a vivir, tendremos que enfrentarnos con el hecho de estar vivos. Así que preocuparse por si se va a derrumbar la bolsa o si el Apocalipisis va a caer sobre nosotros bajo la forma de una gran bestia, no nos va a hacer mucho bien en la vida cotidiana.
- ¿Entonces que propone Ud.?
J.L. Mire, yo hablo a la gente que ha pasado por lo mismo que hemos pasado nosotros, los grupos de los sesenta que hemos sobrevivido... que hemos sobrevivido a la guerra, a las drogas, a la política, a la violencia en las calles. A ellos yo hablo; a las mujeres, pues mi canción a Yoko (Woman) es para todas las mujeres. Lo que nos mostraron los sesenta fueron las posibilidades que había y la responsabilidad que teníamos todos. Aquello no era la respuesta. Posiblemente en los ochenta todos diremos: bueno, vamos a volver a proyectar el lado positivo de la vida.
- ¿Cómo?
J.L. Lo único que pedimos es que se le dé una oportunidad a la paz. Esto es lo que me salió espontáneamente cuando un periodista me volvió a preguntar, como lo habían hecho en millones de ocasiones: ¿Qué es lo que Ud. está haciendo? Bueno, pues yo lo que le repito es que le demos una posibilidad a la paz. Y no es que yo tenga una respuesta o proponga una nueva organización para la sociedad, porque eso no es cierto, no creo que nadie la tenga. Y, si hay alguien, que me muestre el plan, como se dice en la canción "Revolution".
- Lo noto un poco nervioso, ¿por qué asume una posición tan defensiva?
J.L. Uno no puede ser tal como es cuando está ante el público, precisamente porque está frente a él. Uno tiene que mostrarse un tanto defensivo, o como se le quiera llamar a esta actitud.
- ¿Cómo es que en los últimos años se ha convertido Ud. en una especie de "amo de casa"?
J.L. Ahora soy mucho más feminista de lo que era cuando cantaba "Woman is the nigger of the world" (La mujer es lo negro de este mundo). Antes era feminista de un modo intelectual, pero ahora creo que estoy actuando del modo en que antes sólo pensaba. O sea, que estoy viviendo tal como predicaba.
- ¿No será todo un esto un simple truco publicitario?
J.L. No quiero volver a vender mi alma, como antes, para tener un disco que sea un éxito. He descubierto que puedo vivir sin eso y que esto me hace más feliz. Así que no voy a tratar de crear una persona que no sea yo.
- ¿Por qué no grabó discos en los últimos cinco años?
J.L. Tras quince, casi veinte años de estar bajo contrato y tener que producir dos álbumes cada año y un simple cada tres meses, sin importar cómo era tu vida familiar, o como te iba en la vida; pues todo eso no contaba... uno tenía que producir esas canciones, fuera como fuera. Y eso así no podía seguir...
- Hablemos de su nuevo disco.
J.L. Espero que les guste a los jóvenes, pero con quien realmente estoy hablando es con gente que creció conmigo... a esos les estoy diciendo que yo ahora estoy aquí. ¿Cómo estas tú? ¿Cómo van tus relaciones? ¿Lograste superar todo aquello? ¿Verdad que los sesenta fueron una mierda? Así que aquí estamos, vamos a intentar superar también los ochenta.
- ¿Cómo es que Ud. y Yoko han sido siempre tan cortantes?
J.L. Siendo artistas, cuando nos dirigimos a un sitio, no parábamos hasta llegar allí. Y a donde queríamos llegar era justamente aquí, a primera línea. Eso es lo que siempre le hemos dicho a todo el mundo y ahora que estamos aquí, queremos seguir hasta el final.
- ¿Es cierto que su filosofía de todos estos años se podría resumir con la palabra "amor"?
J.L. Nuestra lucha ha sido una lucha por el amor y para ser amados y por expresar esto. Hay algo en el amor que es realmente fantástico y aunque no soy siempre una persona que ama, quiero serlo tanto como sea posible.
- ¿Es cierto que ha basado su vida en una actitud mental positiva?
J.L. Todos nosotros hemos sobrevivido a Vietnam y al Watergate y a las tremendas convulsiones de este mundo que ha cambiado. Nosotros éramos los "progres" de los sesenta, pero el mundo ya no es como el sesenta. Todo ha cambiado y nos estamos dirigiendo hacia un mundo desconocido. Pero como estamos vivos hay que pensar que... mientras haya vida hay esperanza.
- ¿Considera que el album "Double Fantasy" es un nuevo inicio para Yoko y Ud.?
J.L. Sí, creemos que es un nuevo inicio, se trata de nuestro primer LP. Ya sé que hemos trabajado antes juntos... pero creemos, yo en especial, que éste es nuestro primer trabajo discográfico. Que nunca antes habíamos hecho una cosa así. En efecto, es el inicio.
- ¿Qué dijo la gente cuando usted se relacionó con Yoko y con el tipo de arte que ella creaba?
J.L. La gente decía: "¿qué es lo que están haciendo?". "Esa bruja japonesa lo ha hechizado y lo está volviendo loco". Pero lo único que hizo fue sacar de mi interior esa fantasía, ese vigor de mi alma que hasta entonces yo había tenido inhibido.
- ¿Cómo se inició su colaboración con Yoko?
J.L. Antes de conocerla estaba metida contra la guerra, protestaba, gritaba en un saco negro en Trafalgar Square. Y cuando nos conocimos hablamos de lo que queríamos hacer juntos. Y lo que queríamos era seguir con mi manera de ser y mi amor-amor-amor y con su manera de ser y su paz-paz-paz.
- ¿Necesitaba usted a Yoko?
J.L. La necesitaba mucho, muchísimo. Quería estar con ella y realmente no podía sobrevivir sin ella. No podía seguir funcionando como ser humano. Cuando nos separamos me hice pedazos.
- ¿Cómo es usted como padre?
J.L. No trato de ser una figura todopoderosa... por el contrario siempre estoy sonriendo y trato de ser un padre maravilloso. No trato de hacer ver que lo sé todo, pues nadie sabe nada sobre los niños. Uno lee los libros sobre el tema y ve que no hay expertos en esto. Todo el mundo tiene una opinión distinta y uno aprende por la experiencia. Ya he cometido muchos errores... ¿cómo uno puede evitarlos?
- ¿Esto lo deprime?
J.L. Sí me deprime, mi hijo acaba de captarlo y también él se deprime. Así que ya no se pueden sentir depresiones "artísticas". Así que ahora, si ahora veo que me estoy metiendo en una depresión, ni siquiera puedo disfrutar de ella porque hay veces que uno disfruta cuando está deprimido.
- Entonces, ¿no está deprimido ahora?
J.L. No. Me siento como un chiquillo al pensar que me quedan tantos años por delante con Yoko y nuestro hijo (Lennon hace una pausa). O al menos, eso es lo que espero.
- ¿Piensa en la muerte?
J.L. Espero morir antes que Yoko porque si ella muriese yo no sabría como sobrevivir. No podría seguir adelante.
(Horas después John Lennon fue asesinado)
- ¿Le preocupa a Ud. la actual situación del mundo?
J.L. O vamos a morir o vamos a vivir. Si vamos a morir nos tendremos que hacer la idea y si vamos a vivir, tendremos que enfrentarnos con el hecho de estar vivos. Así que preocuparse por si se va a derrumbar la bolsa o si el Apocalipisis va a caer sobre nosotros bajo la forma de una gran bestia, no nos va a hacer mucho bien en la vida cotidiana.
- ¿Entonces que propone Ud.?
J.L. Mire, yo hablo a la gente que ha pasado por lo mismo que hemos pasado nosotros, los grupos de los sesenta que hemos sobrevivido... que hemos sobrevivido a la guerra, a las drogas, a la política, a la violencia en las calles. A ellos yo hablo; a las mujeres, pues mi canción a Yoko (Woman) es para todas las mujeres. Lo que nos mostraron los sesenta fueron las posibilidades que había y la responsabilidad que teníamos todos. Aquello no era la respuesta. Posiblemente en los ochenta todos diremos: bueno, vamos a volver a proyectar el lado positivo de la vida.
- ¿Cómo?
J.L. Lo único que pedimos es que se le dé una oportunidad a la paz. Esto es lo que me salió espontáneamente cuando un periodista me volvió a preguntar, como lo habían hecho en millones de ocasiones: ¿Qué es lo que Ud. está haciendo? Bueno, pues yo lo que le repito es que le demos una posibilidad a la paz. Y no es que yo tenga una respuesta o proponga una nueva organización para la sociedad, porque eso no es cierto, no creo que nadie la tenga. Y, si hay alguien, que me muestre el plan, como se dice en la canción "Revolution".
- Lo noto un poco nervioso, ¿por qué asume una posición tan defensiva?
J.L. Uno no puede ser tal como es cuando está ante el público, precisamente porque está frente a él. Uno tiene que mostrarse un tanto defensivo, o como se le quiera llamar a esta actitud.
- ¿Cómo es que en los últimos años se ha convertido Ud. en una especie de "amo de casa"?
J.L. Ahora soy mucho más feminista de lo que era cuando cantaba "Woman is the nigger of the world" (La mujer es lo negro de este mundo). Antes era feminista de un modo intelectual, pero ahora creo que estoy actuando del modo en que antes sólo pensaba. O sea, que estoy viviendo tal como predicaba.
- ¿No será todo un esto un simple truco publicitario?
J.L. No quiero volver a vender mi alma, como antes, para tener un disco que sea un éxito. He descubierto que puedo vivir sin eso y que esto me hace más feliz. Así que no voy a tratar de crear una persona que no sea yo.
- ¿Por qué no grabó discos en los últimos cinco años?
J.L. Tras quince, casi veinte años de estar bajo contrato y tener que producir dos álbumes cada año y un simple cada tres meses, sin importar cómo era tu vida familiar, o como te iba en la vida; pues todo eso no contaba... uno tenía que producir esas canciones, fuera como fuera. Y eso así no podía seguir...
- Hablemos de su nuevo disco.
J.L. Espero que les guste a los jóvenes, pero con quien realmente estoy hablando es con gente que creció conmigo... a esos les estoy diciendo que yo ahora estoy aquí. ¿Cómo estas tú? ¿Cómo van tus relaciones? ¿Lograste superar todo aquello? ¿Verdad que los sesenta fueron una mierda? Así que aquí estamos, vamos a intentar superar también los ochenta.
- ¿Cómo es que Ud. y Yoko han sido siempre tan cortantes?
J.L. Siendo artistas, cuando nos dirigimos a un sitio, no parábamos hasta llegar allí. Y a donde queríamos llegar era justamente aquí, a primera línea. Eso es lo que siempre le hemos dicho a todo el mundo y ahora que estamos aquí, queremos seguir hasta el final.
- ¿Es cierto que su filosofía de todos estos años se podría resumir con la palabra "amor"?
J.L. Nuestra lucha ha sido una lucha por el amor y para ser amados y por expresar esto. Hay algo en el amor que es realmente fantástico y aunque no soy siempre una persona que ama, quiero serlo tanto como sea posible.
- ¿Es cierto que ha basado su vida en una actitud mental positiva?
J.L. Todos nosotros hemos sobrevivido a Vietnam y al Watergate y a las tremendas convulsiones de este mundo que ha cambiado. Nosotros éramos los "progres" de los sesenta, pero el mundo ya no es como el sesenta. Todo ha cambiado y nos estamos dirigiendo hacia un mundo desconocido. Pero como estamos vivos hay que pensar que... mientras haya vida hay esperanza.
- ¿Considera que el album "Double Fantasy" es un nuevo inicio para Yoko y Ud.?
J.L. Sí, creemos que es un nuevo inicio, se trata de nuestro primer LP. Ya sé que hemos trabajado antes juntos... pero creemos, yo en especial, que éste es nuestro primer trabajo discográfico. Que nunca antes habíamos hecho una cosa así. En efecto, es el inicio.
- ¿Qué dijo la gente cuando usted se relacionó con Yoko y con el tipo de arte que ella creaba?
J.L. La gente decía: "¿qué es lo que están haciendo?". "Esa bruja japonesa lo ha hechizado y lo está volviendo loco". Pero lo único que hizo fue sacar de mi interior esa fantasía, ese vigor de mi alma que hasta entonces yo había tenido inhibido.
- ¿Cómo se inició su colaboración con Yoko?
J.L. Antes de conocerla estaba metida contra la guerra, protestaba, gritaba en un saco negro en Trafalgar Square. Y cuando nos conocimos hablamos de lo que queríamos hacer juntos. Y lo que queríamos era seguir con mi manera de ser y mi amor-amor-amor y con su manera de ser y su paz-paz-paz.
- ¿Necesitaba usted a Yoko?
J.L. La necesitaba mucho, muchísimo. Quería estar con ella y realmente no podía sobrevivir sin ella. No podía seguir funcionando como ser humano. Cuando nos separamos me hice pedazos.
- ¿Cómo es usted como padre?
J.L. No trato de ser una figura todopoderosa... por el contrario siempre estoy sonriendo y trato de ser un padre maravilloso. No trato de hacer ver que lo sé todo, pues nadie sabe nada sobre los niños. Uno lee los libros sobre el tema y ve que no hay expertos en esto. Todo el mundo tiene una opinión distinta y uno aprende por la experiencia. Ya he cometido muchos errores... ¿cómo uno puede evitarlos?
- ¿Esto lo deprime?
J.L. Sí me deprime, mi hijo acaba de captarlo y también él se deprime. Así que ya no se pueden sentir depresiones "artísticas". Así que ahora, si ahora veo que me estoy metiendo en una depresión, ni siquiera puedo disfrutar de ella porque hay veces que uno disfruta cuando está deprimido.
- Entonces, ¿no está deprimido ahora?
J.L. No. Me siento como un chiquillo al pensar que me quedan tantos años por delante con Yoko y nuestro hijo (Lennon hace una pausa). O al menos, eso es lo que espero.
- ¿Piensa en la muerte?
J.L. Espero morir antes que Yoko porque si ella muriese yo no sabría como sobrevivir. No podría seguir adelante.
(Horas después John Lennon fue asesinado)
1 comentario:
hola chicas..de lunes a viernes a partir de las 8.45 a.m hora México...trasmito 1 hora con música Beatle....ya sea con ellos o milun interpetes en todos sus estilos...
Ojala me acompañen...pueden oirme directo en el Blog o en http://elbarfm.blogspot.com donde tenemos un chat instalado...
Un gusto volver a saber de ti y tu equipo...
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