Hasta ese momento, tan sólo un puñado de interpretes británicos habían conseguido entrar alguna vez a las listas estadounidenses; Gran bretaña era un terreno baldío para la música popular por lo que se refería a los compradores estadounidenses de discos. Los Beatles cambiaron esa situación y abrieron la puerta a la oleada de artistas británicos que transformaron el rostro de la música popular norteamericana para siempre, destruyendo la vieja tradición del Tin Pan Alley y el Brill Building, y defendiendo la idea de que la música popular podía ser algo mas que puro "entretenimiento".
La beatlemania se animo en Estados Unidos al estilo clásico del negocio del espectáculo: una lluvia de procesos judiciales. Billboard informaba: " Los Beatles se convierten en objeto de los pleitos de más actualidad en la nación. El rockanrolero grupo inglés tiene una serie de de sencillos y LP que han salido en tres sellos: Capitol, Vee Jay y Swan. Y todos ellos se han vuelto involucrados en una sucesión de demandas y recursos entre las diversas compañías". Los comerciantes de todo el país recibían telegramas de una o más compañías que amenazaban con entablar acciones legales si seguían vendiendo productos de las demás.
Mientras tanto, el club de fans de los Beatles de la WABC recibía entre dos y tres mil cartas al día y Cashbox vaticinaba: " las compañías estadounidenses no tardaran mucho en ir detrás de cualquier grupo con el pelo largo".
~SM~•
1 comentario:
n.n i love it
Publicar un comentario